Los egipcios ofrecían en manojos los espárragos a los dioses. Los antiguos griegos se deleitaban con los espárragos, verdes, silvestres y jóvenes. Según Plinio la región de Ravena fue famosa por el cultivo de espárragos gigantescos y aparecen en la recetas del antiguo escritor gourmet Apicio (35 A.C.). El antiguo romano aconseja coserlos en dos aguas para que estén mas consistentes.

Las Invasiones barbaricas fueron nefastas para los espárragos, no se volvió a hablar de ellos hasta su cultivo en el año 1300 en los alrededores de París. Era un producto destinado a los mas refinados paladares.
Según la historia fueron los árabes una vez más, quienes los introdujeron a España. En el renacimiento ocupó un lugar privilegiado en los banquetes festivos, pues no solo se le consideraba sanisimo sino que tenia propiedades diuréticas y afrodisíacas. Quiza esta haya sido una de las razones por las que Luis XIV apreciaba infinitamente este vegetal.
El menú de las comidas burguesas refinadas dels siglo XIX se impuso compartiend honores con el pollo asado y el cordero. El pollo era cosa de ricos o manjar dominguero.
Asi que como dicen: ¡¡vete a comer esparragos!! La mejor forma de cocinarlos es al vapor justo en el momento en el que no se deshagan sus puntas... Los puedes hacer asados, deliciosos con una filete y una salsa holandesa haz la prueba!!!
